Ulf
Ekman y su esposa Birgitta, el domingo 9 de marzo de 2014 sorprendieron
a la congregación pentecostal que ellos mismos fundaron, con el anuncio
de que van a hacerse católicos.
Escribía artículos contra Juan Pablo II
Al principio no tenía ningún interés por el catolicismo. Cuando se anunció la visita de Juan Pablo II a Suecia en 1989, él escribió artículos bastante anticatólicos y poco trabajados en la revista de su movimiento.
Hoy admite que su postura -como la de tantos protestantes suecos- era fruto del desconocimiento y de "segundas fuentes". Recomienda a quien quiera conocer la Iglesia católica acudir a las fuentes primarias: el Catecismo, el Compendio de Doctrina Social, los documentos del Magisterio.
Pero lo que empezó su viaje hacia el catolicismo fue el trato con católicos de la Renovación Carismática de distintos países.
"En contacto con católicos, descubrimos lo viva que es su creencia, los dones que tienen, lo bien informados que están, la fuerza de su fe. Los cristianos "de avivamiento" [protestantes carismáticos] creen que tienen el monopolio de ese ardor, así que para mí fue una experiencia aleccionadora darme cuenta de que no teníamos este monopolio".
En cuanto al trato con católicos suecos, les influyó mucho el obispo Anders Arborius (el único obispo católico del país) y el escritor y sacerdote carmelita Wilfrid Stinissen.
Y ahí llegó la pregunta: ¿qué enseña de verdad la Iglesia Católica?
Una conspiración de ignorancia
Birgitta, su esposa, incluso se indigna considerando que el mundo o la historia han "conspirado" para mantenerla a ella -y a tantas personas- en la ignorancia sobre las enseñanzas católicas reales, no los rumores.
"Cuando descubrí todos esos aspectos positivos [del catolicismo] pensé: ¿Por qué nadie me lo dijo? Pensé: "Alguien me lo ha ocultado, a mí y a todos los demás no-conformistas" [protestantes fuera de la Iglesia luterana estatal]. Fue una experiencia repentina después de mucha lectura. La expiación, la sanación, la creencia en los milagros… todo esto está [en el catolicismo] de una manera fuerte y bien articulada, y mucha gente ni siquiera lo sabe. Me sonrojé de vergüenza al descubrir nuestra ignorancia", explica Birgitta.
"Cuando leí la Doctrina Social de la Iglesia me di cuenta de que todo lo que yo sostengo está allí. Cuando leí los dogmas básicos, me di cuenta de que había cosas que siempre he creído, pero que nadie había sido capaz de articular tan bien", añade Ulf.
Y al final llega la conclusión: "Necesitamos lo que Jesús ha puesto en la Iglesia Católica. Necesito los sacramentos, necesito el Magisterio, necesito el Papa, necesito la tradición que gestionan. Tengo necesidad de la Iglesia para mi propia salvación", declama Ekman.
La Reforma: fue revolución, no renovación.
Pero, ¿dónde queda entonces el gran mito de la Reforma protestante, la idea de que vino a depurar una iglesia corrupta en el s.XVI, como se enseña comúnmente en Escandinavia?
- Había una gran necesidad de un cambio reformador -explica hoy Ekman dando su visión de la ruptura del siglo XVI. -Pero lo que pasó fue que se convirtió en una revolución protestante, que se polarizó de ambos lados. El resultado fue que se abolió el Magisterio y la continuidad se rompió con mucha claridad. El hombre trató de empezar desde cero. El resultado de ese re-empezar de la Reforma no fue sólo lo que siempre nos han enseñado -que la iglesia se hizo más libre y mejor- sino que la iglesia cada vez se hizo más dividida y secularizada. Poco a poco, la visión de la iglesia fue adelgazando. La fe cristiana se fue individualizando.
Ekman señala que cada vez que en ambientes protestantes alguien ha intentado un "avivamiento" o "renacimiento" de la fe, tiende a "eliminar algo", a "depurar"… Pero eso no funciona bien.
"Esto ha llevado a una división tras otra. Piensan que eliminando algún aspecto refinan la fe, que la depuran y hacen más fuerte… pero hemos descubierto que es esto no es cierto: sólo hacen a la iglesia más limitada".
Avivamiento real: la Renovación Carismática
Es muy distinto, dice, lo que sucede cuando un avivamiento viene de Dios de verdad, y pone por ejemplo cómo el pentecostalismo, que nació en 1906, se extendió entre iglesias protestantes de muchos tipos y entre los católicos, originando la Renovación Carismática. En vez de "depurar" y seccionar, es algo que Dios quiso que se incorporase a "todo el cuerpo de Cristo" (incluyendo a católicos y protestantes).
"Cuando Dios quiere un avivamiento lo incorpora al cuerpo de Cristo. Cuando el movimiento pentecostal se convirtió en Renovación Carismática y entró en el cuerpo de Cristo en serio, en lugar de estar aislado, fue una bendición para todas las denominaciones. Y ahora tenemos 120 millones de católicos carismáticos, como resultado de ello", señala (usando la "cifra alta" que emplean algunos sociólogos; otros cómputos más restrictivos los dejan en "sólo" 60 millones de católicos carismáticos).
De pastor de megachurch a católico de a pie
Ellos, que habían sido un puntal de referencia para miles y miles de evangélicos y pentecostales en Escandinavia, él, que había pastoreado a 3.000 cristianos entusiastas… pasarán ahora a ser simples feligreses "de a pie" en la parroquia católica de Sankt Lars, en Uppsala. Pero, eso sí, con ganas de hacer cosas por la evangelización, la unidad de los cristianos y su mejor entendimiento.
"Tenemos un papel en la explicación de cómo piensan los pentecostales y protestantes carismáticos. Y podemos explicar como Dios los usa. La unidad se basa en el entendimiento mutuo, de ambos lados, y se puede contribuir a la misma", señala Ulf, al que no le faltan dones de enseñante ni divulgador.
"Desde el lado católico hay cosas dentro del cristianismo protestante que uno puede abrazar y aprender", considera.
"Nos sentimos, un poco, como Abraham y Sara: dos ancianos entrando en un país desconocido", añade. Pero guiados por Dios.

Formado
en la Iglesia Luterana sueca, estatal, cada vez menos bíblica, Ulf
Ekman adoptó de joven la espiritualidad carismática y pentecostal. Hace
30 años sintió que el Espíritu Santo le pedía: "Equipa a mi pueblo con
la Palabra de Fe". Así fundó su iglesia evangélica "Palabra de Vida", de
estilo carismático y llegó a ser el pastor carismático pentecostal más
influyente de la Suecia moderna.
En un país donde cada templo protestante apenas atrae unas docenas de fieles el domingo, o algunos cientos en las comunidades evangélicas más vivas, la comunidad que él fundó cuenta con 3.000 miembros entusiastas, atendidos por 12 pastores, una escuela con mil alumnos, misioneros creando comunidades en varios países, especialmente en Rusia, Kazajstán y otras zonas ex-soviéticas, y una ONG de ayuda a niños en la India.
Ekman es influyente en toda Escandinavia por la escuela bíblica que él fundó, la mayor de la península, y en el resto del mundo por sus libros traducidos a 60 idiomas y un programa de TV que se emite en todo el mundo.
En un país donde cada templo protestante apenas atrae unas docenas de fieles el domingo, o algunos cientos en las comunidades evangélicas más vivas, la comunidad que él fundó cuenta con 3.000 miembros entusiastas, atendidos por 12 pastores, una escuela con mil alumnos, misioneros creando comunidades en varios países, especialmente en Rusia, Kazajstán y otras zonas ex-soviéticas, y una ONG de ayuda a niños en la India.
Ekman es influyente en toda Escandinavia por la escuela bíblica que él fundó, la mayor de la península, y en el resto del mundo por sus libros traducidos a 60 idiomas y un programa de TV que se emite en todo el mundo.
Escribía artículos contra Juan Pablo II
Al principio no tenía ningún interés por el catolicismo. Cuando se anunció la visita de Juan Pablo II a Suecia en 1989, él escribió artículos bastante anticatólicos y poco trabajados en la revista de su movimiento.
Hoy admite que su postura -como la de tantos protestantes suecos- era fruto del desconocimiento y de "segundas fuentes". Recomienda a quien quiera conocer la Iglesia católica acudir a las fuentes primarias: el Catecismo, el Compendio de Doctrina Social, los documentos del Magisterio.
Pero lo que empezó su viaje hacia el catolicismo fue el trato con católicos de la Renovación Carismática de distintos países.
"En contacto con católicos, descubrimos lo viva que es su creencia, los dones que tienen, lo bien informados que están, la fuerza de su fe. Los cristianos "de avivamiento" [protestantes carismáticos] creen que tienen el monopolio de ese ardor, así que para mí fue una experiencia aleccionadora darme cuenta de que no teníamos este monopolio".
En cuanto al trato con católicos suecos, les influyó mucho el obispo Anders Arborius (el único obispo católico del país) y el escritor y sacerdote carmelita Wilfrid Stinissen.
Y ahí llegó la pregunta: ¿qué enseña de verdad la Iglesia Católica?
Una conspiración de ignorancia
Birgitta, su esposa, incluso se indigna considerando que el mundo o la historia han "conspirado" para mantenerla a ella -y a tantas personas- en la ignorancia sobre las enseñanzas católicas reales, no los rumores.
"Cuando descubrí todos esos aspectos positivos [del catolicismo] pensé: ¿Por qué nadie me lo dijo? Pensé: "Alguien me lo ha ocultado, a mí y a todos los demás no-conformistas" [protestantes fuera de la Iglesia luterana estatal]. Fue una experiencia repentina después de mucha lectura. La expiación, la sanación, la creencia en los milagros… todo esto está [en el catolicismo] de una manera fuerte y bien articulada, y mucha gente ni siquiera lo sabe. Me sonrojé de vergüenza al descubrir nuestra ignorancia", explica Birgitta.
"Cuando leí la Doctrina Social de la Iglesia me di cuenta de que todo lo que yo sostengo está allí. Cuando leí los dogmas básicos, me di cuenta de que había cosas que siempre he creído, pero que nadie había sido capaz de articular tan bien", añade Ulf.
Y al final llega la conclusión: "Necesitamos lo que Jesús ha puesto en la Iglesia Católica. Necesito los sacramentos, necesito el Magisterio, necesito el Papa, necesito la tradición que gestionan. Tengo necesidad de la Iglesia para mi propia salvación", declama Ekman.
La Reforma: fue revolución, no renovación.
Pero, ¿dónde queda entonces el gran mito de la Reforma protestante, la idea de que vino a depurar una iglesia corrupta en el s.XVI, como se enseña comúnmente en Escandinavia?
- Había una gran necesidad de un cambio reformador -explica hoy Ekman dando su visión de la ruptura del siglo XVI. -Pero lo que pasó fue que se convirtió en una revolución protestante, que se polarizó de ambos lados. El resultado fue que se abolió el Magisterio y la continuidad se rompió con mucha claridad. El hombre trató de empezar desde cero. El resultado de ese re-empezar de la Reforma no fue sólo lo que siempre nos han enseñado -que la iglesia se hizo más libre y mejor- sino que la iglesia cada vez se hizo más dividida y secularizada. Poco a poco, la visión de la iglesia fue adelgazando. La fe cristiana se fue individualizando.
Ekman señala que cada vez que en ambientes protestantes alguien ha intentado un "avivamiento" o "renacimiento" de la fe, tiende a "eliminar algo", a "depurar"… Pero eso no funciona bien.
"Esto ha llevado a una división tras otra. Piensan que eliminando algún aspecto refinan la fe, que la depuran y hacen más fuerte… pero hemos descubierto que es esto no es cierto: sólo hacen a la iglesia más limitada".
Avivamiento real: la Renovación Carismática
Es muy distinto, dice, lo que sucede cuando un avivamiento viene de Dios de verdad, y pone por ejemplo cómo el pentecostalismo, que nació en 1906, se extendió entre iglesias protestantes de muchos tipos y entre los católicos, originando la Renovación Carismática. En vez de "depurar" y seccionar, es algo que Dios quiso que se incorporase a "todo el cuerpo de Cristo" (incluyendo a católicos y protestantes).
"Cuando Dios quiere un avivamiento lo incorpora al cuerpo de Cristo. Cuando el movimiento pentecostal se convirtió en Renovación Carismática y entró en el cuerpo de Cristo en serio, en lugar de estar aislado, fue una bendición para todas las denominaciones. Y ahora tenemos 120 millones de católicos carismáticos, como resultado de ello", señala (usando la "cifra alta" que emplean algunos sociólogos; otros cómputos más restrictivos los dejan en "sólo" 60 millones de católicos carismáticos).
De pastor de megachurch a católico de a pie
Ellos, que habían sido un puntal de referencia para miles y miles de evangélicos y pentecostales en Escandinavia, él, que había pastoreado a 3.000 cristianos entusiastas… pasarán ahora a ser simples feligreses "de a pie" en la parroquia católica de Sankt Lars, en Uppsala. Pero, eso sí, con ganas de hacer cosas por la evangelización, la unidad de los cristianos y su mejor entendimiento.
"Tenemos un papel en la explicación de cómo piensan los pentecostales y protestantes carismáticos. Y podemos explicar como Dios los usa. La unidad se basa en el entendimiento mutuo, de ambos lados, y se puede contribuir a la misma", señala Ulf, al que no le faltan dones de enseñante ni divulgador.
"Desde el lado católico hay cosas dentro del cristianismo protestante que uno puede abrazar y aprender", considera.
"Nos sentimos, un poco, como Abraham y Sara: dos ancianos entrando en un país desconocido", añade. Pero guiados por Dios.
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